viernes, junio 06, 2003
un comentario del kritter sobre la fiesta que hicé el sábado pasado
Las nuevas noches en el Virreyes
El nacimiento de un icono y la estrepitosa caída de una estrella se combinaron durante la noche gloriosa del Virreyes, el sabado 31 de mayo, entre caguamas de 50 pesos, muñecas de cinturas mínimas y yonquis paniqueados por la eriza... La fiesta kitch encontró respuesta entre más de 100 nocturnos (con boleto pagado) y decenas de gorrones que no pagaron por el simple y maravilloso hecho de parlarse con el organizador... Poco antes del arribo de Fenómeno Fuzz, la alineación DJ sacaba chispas ante unas 15 personas (entre ellas novias y hermanas) que veían con buenos ojos ese cotorreo que parecía no prenderse jamás... Los anfitriones debieron huir por discos a casita mientras la banda surf colocó a los presentes en la prendidés total... Una muy buena banda, muy buena, sí, para la presentación del "gnomo eyaculador": dos textos (una hoja carta por impresa por ambas partes) "Ella ama a Scott Weiland" y un poema que inicia con el verso "A ver pendeja..." y que por razones de derechos de autor quien esto escribe está obligado a no citar en su totalidad... Una buena banda de surf que valió el boleto y responsable de un espejismo entre aquellos que esperaban el plus de la reunión... Pero tal plus no fue inmediato porque el primero de los pinchadiscos picarones, "DJ Roberto y su taxi musical", pasó las de Caín con el sonido, provocando la primera desbandada del lobby improvisado como congal... En aquellas horas de desesperación, Astroman X confesó tras bambalinas que esa era la peor fiesta a la que hubiese asistido jamás: "lo más terrible es que es una fiesta organizada por mí"... Con la necesidad de levantar el ánimo de quienes no distinguían la voz de Pistachón Zig-Zag proveniente del viejo torna, Astro X debió armarse de valor para rescatar aquello de la amenaza de un atentado terrorista (con cristal roto incluido)... Minutos después de tomar las riendas de la mezcla, una chica exigió al artista convocante algunas rolas más ponchadas, o por lo menos audibles, sin embargo Astro X asumió el comentario con delicadaza, tomó aire, perdió de vista unos segundos el veloz giro de los CD's, y contestó: "respeta mi concepto, ¿acaso no sabes cómo me llamo?, soy DJ 'No quiero fiesta', así es como concibo las cosas"... La individua comprendió inmediatamente pues respuesta tan seria no podía tratarse de una faroleda de parte del interlocutor... Alrededor de las 3:00 AM "No quiero fiesta" puso aquello de cabeza con un set que incluyó a Fangoria, Vacaciones, DJ Rodríguez, Fey (si, Fey), Polimarchs, Camilo Sesto y ¡Los Ángeles Azules!... El pandemónium y la barra en el atasque -con lo único legal en el sitio- vitorearon la fortuna y buen gusto del también autor de célebres frases como "el hasch dejénmelo a mí" o "luego sigo con tu hermana", dando tinte de verdadero carnaval al festejo literario... La noche fue de Astro X y por ende sus más allegados debieron tratarlo con algodones ante el miedo de verlo incotrolable en los días postreros al éxito descomunal... Ni hablar: el taxi musical de Roberto Andrade pereció en la ignominia mientras que "No quiero fiesta" fue tratado con algodones y felicitaciones por su sensibilidad... En resumen fue una fiesta sana, casi familiar, donde chicos y chicas brincaron con Timbiriche sin recurrir a sustancias prohibidas ni estimulantes de dudosa procedencia, recordando que existe una cosa más fea que un yonqui: un yonqui sin droga ni conecte a disposición... "Ahora es cuando más firmes debe tener los pies sobre la tierra", "el éxito le puede desviar la razón y llevarlo a la locura en segundos", "a ver si después de esto no nos deja de hablar", son sólo algunos de los rumores que se dejaron escuchar tibiamente a un costado del eje central.
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Las nuevas noches en el Virreyes
El nacimiento de un icono y la estrepitosa caída de una estrella se combinaron durante la noche gloriosa del Virreyes, el sabado 31 de mayo, entre caguamas de 50 pesos, muñecas de cinturas mínimas y yonquis paniqueados por la eriza... La fiesta kitch encontró respuesta entre más de 100 nocturnos (con boleto pagado) y decenas de gorrones que no pagaron por el simple y maravilloso hecho de parlarse con el organizador... Poco antes del arribo de Fenómeno Fuzz, la alineación DJ sacaba chispas ante unas 15 personas (entre ellas novias y hermanas) que veían con buenos ojos ese cotorreo que parecía no prenderse jamás... Los anfitriones debieron huir por discos a casita mientras la banda surf colocó a los presentes en la prendidés total... Una muy buena banda, muy buena, sí, para la presentación del "gnomo eyaculador": dos textos (una hoja carta por impresa por ambas partes) "Ella ama a Scott Weiland" y un poema que inicia con el verso "A ver pendeja..." y que por razones de derechos de autor quien esto escribe está obligado a no citar en su totalidad... Una buena banda de surf que valió el boleto y responsable de un espejismo entre aquellos que esperaban el plus de la reunión... Pero tal plus no fue inmediato porque el primero de los pinchadiscos picarones, "DJ Roberto y su taxi musical", pasó las de Caín con el sonido, provocando la primera desbandada del lobby improvisado como congal... En aquellas horas de desesperación, Astroman X confesó tras bambalinas que esa era la peor fiesta a la que hubiese asistido jamás: "lo más terrible es que es una fiesta organizada por mí"... Con la necesidad de levantar el ánimo de quienes no distinguían la voz de Pistachón Zig-Zag proveniente del viejo torna, Astro X debió armarse de valor para rescatar aquello de la amenaza de un atentado terrorista (con cristal roto incluido)... Minutos después de tomar las riendas de la mezcla, una chica exigió al artista convocante algunas rolas más ponchadas, o por lo menos audibles, sin embargo Astro X asumió el comentario con delicadaza, tomó aire, perdió de vista unos segundos el veloz giro de los CD's, y contestó: "respeta mi concepto, ¿acaso no sabes cómo me llamo?, soy DJ 'No quiero fiesta', así es como concibo las cosas"... La individua comprendió inmediatamente pues respuesta tan seria no podía tratarse de una faroleda de parte del interlocutor... Alrededor de las 3:00 AM "No quiero fiesta" puso aquello de cabeza con un set que incluyó a Fangoria, Vacaciones, DJ Rodríguez, Fey (si, Fey), Polimarchs, Camilo Sesto y ¡Los Ángeles Azules!... El pandemónium y la barra en el atasque -con lo único legal en el sitio- vitorearon la fortuna y buen gusto del también autor de célebres frases como "el hasch dejénmelo a mí" o "luego sigo con tu hermana", dando tinte de verdadero carnaval al festejo literario... La noche fue de Astro X y por ende sus más allegados debieron tratarlo con algodones ante el miedo de verlo incotrolable en los días postreros al éxito descomunal... Ni hablar: el taxi musical de Roberto Andrade pereció en la ignominia mientras que "No quiero fiesta" fue tratado con algodones y felicitaciones por su sensibilidad... En resumen fue una fiesta sana, casi familiar, donde chicos y chicas brincaron con Timbiriche sin recurrir a sustancias prohibidas ni estimulantes de dudosa procedencia, recordando que existe una cosa más fea que un yonqui: un yonqui sin droga ni conecte a disposición... "Ahora es cuando más firmes debe tener los pies sobre la tierra", "el éxito le puede desviar la razón y llevarlo a la locura en segundos", "a ver si después de esto no nos deja de hablar", son sólo algunos de los rumores que se dejaron escuchar tibiamente a un costado del eje central.
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