lunes, marzo 24, 2003

esta semana han pasado muchas cosas, quisiera relatarlas todas pero me da hueva. por otro lado buscar conectar algunos hechos con otros no será muy fácil, digo para q sonara a relato coherente, así q a la verga los relatos. mejor una lista de las cosas de las cuales me acuerdo.

primera parte, 1 de 3

domingo de la semana pasada, el burlesque. los días domingo son una verdadera tombola, cargada de sorpresas y alegría. las cuales se multiplican si uno llega temprano. comediantes, gauchos con boleadoras en los "entretiempos", la rifa del "table" enfrente de todo el "respetable", los descuentos, el regalo de cortesías a cambio de comprar tragos. rubí es la mas chida del teatro garibaldi, de ello no queda la menor duda, el afortunado ganador de la rifa la escogió a ella; viendo a rubí montarse sobre el afortunado desde mi asiento de primera fila (porq estar sentado en primera fila en el burlesque, es señal de distinción). porque no te tienes q "arremolinar" a tocar a las chicas en la pasarela, porque estas lo mas cerca posible para mirar cuando salen a hacer su rutina, porque eres el primero q puede tocar. Domingo por la tarde-noche en el burlesque, fumando un toque en el baño de hombres mientras a fuera baila una de aquellas otras reinas celulíticas; se acerca lorena (si no mal recuerdo), un poco gordita, pero me pone la mano en sus senos, sonríe y se da vuelta y me lleva la mano por entre su culo. Se separa y me sonríe una vez mas, “bailando” se aleja y esta lista para la pasarela, allí la esperan por lo menos 7 cabrones, yo me estiro sobre mi asiento, Carlos me dice –esto es vida chinga-, yo tardo en reaccionar, no recuerdo a quien acabo de tocar, cuando volteo hacia atrás rubí esta sentada en una butaca; apoyando sus grandes tacones sobre el asiento q tiene enfrente, solo mira la punta de sus zapatos, quiero mirarla a los ojos y lo hago, 15 o 20 segundos, luego me pierdo mirando sus piernas; no recuerdo el fondo de esto, quisiera q hubiese sido death in vegas, como ahora q lo estoy recordando.

Lunes, consulta. Me gusta la gente a quien atiendo los lunes, solo son mujeres, mujeres casadas, con un montón de problemas q se q a nadie le interesa escuchar. Por lo menos no para sus familias, por lo menos no desde la perspectiva en q los cuentan. Me gusta escuchar y hacer preguntas en puntos clave del “discurso”, q regresen a él, q se percaten de lo q dicen, q lo asuman. Y me gusta mucho mas eso, q tratar de poner “reglas” para niños con problemas escolares, o probar con contingencias para niñas con eneuresis. Me gusta saber en q sigue la historia de la señora cuyo sobrino contrabandea cosas en las aduanas, o de aquella otra q se esta divorciando, pero q a último minuto decidió coger con el q todavía era su marido. Sentarme allí y hacer anotaciones con la pluma q me regalo Ursula, sentarme allí y pensar en q estoy siendo útil por lo menos durante una sesión de 50 minutos, sentarme y pensar q quizá todo esto me sirva para escribir historias, o por lo menos para contar anécdotas entretenidas en las fiestas.

Martes, galatsie. Roberto alias “ano guadalupano party” pinchó en el galaxy, el sudaca q regentea el lugar desde el principio se hizó odiar un poco. Luego se haría odiar mucho mas cuando el señor ano guadalupano pinchaba sus alegres sets de jazz percusivo, lounge, burburock y demás; se plantó frente a Roberto primero para pedirle algo mas movido, luego para decirle que no podía creer lo que estaba poniendo. Roberto le comentó q a él lo habían invitado para pinchar una onda exótica, lounge, incluso concepto anti-dj. El sudaca se tomo los cabellos y abrió bastante grandes los ojos cuando repitió, anti-dj. Seguro q fue a buscar a javo de todos somos djs, quien regreso para preguntar si todo iba bien; roberto comentó lo q sucedió, javo dijo, q ya le había aclarado al sudaca aquel, q el martes , la onda era “diferente”, los martes eran de ellos. Ano guadalupano pinchó una hora, a ratos sonando realmente bien, a ratos un poco aburrido. Ese mismo día pinchó el muñecon, bien, pero muy poco, bien pero muy escueto, bien pero a secas. Y todo esto, con unas... 40 personas a lo mucho en el galaxy, un lugar bastante “acogedor”, para pasársela bien, bonitas luces, y sillones, pero; quien vende sushi dentro de su local de diversión juvenil nocturna?, ja. Ese mismo día nos encontramos a Iván, y al final terminamos en su casa, escuchando las mezclas q hacía con su mezcladora y sus cds gemini, un viaje largo hasta su casa y una pacheca bastante clavada. Por cierto, gracias Iván por el compilado de morr music, poca madre. Desde ese día no tengo mis llaves, creo q las deje en casa de Iván, eso espero.

Miércoles, Edgardo Codesal. Teníamos cita con Javier, mi asesor de tesis quien por cierto esta semana estará en Oxford, quien por cierto nos confeso a Ursula y a mi, q su esposa anda con un cuate de unos 20 años menos q ella. Javier cuando se pone en esa vena personal me da un poco de pánico, no sé q decirle. Me ha preguntado q pienso sobre la fidelidad desde mi perspectiva de joven, ¿??, q pienso de las relaciones entre personas de diferentes edades, he optado por contarle capítulos de series en donde “he visto algo similar” desde queer as folk hasta the sopranos, eso me evita dar mi opinión sobre todo eso, creo q es mejor así. Al salir de con Javier fuimos al cine, a plaza Universidad a ver las horas, quesque porq estaba bien chida, q porq sale nicole kidman con una prótesis de nariz, q porq sale “caracterizando” a virgina Woolf, q entre otras cosas le gusta a Ursula. Y pues fuimos, la película me aburrió en las partes esas en las q tratan de adaptar a Mrs Dalloway a algo mas “actual”, la parte de julianne moore, muy chida, y la de nicole kidman, creo q es mas de ese mitificar al creador(a), siempre diciendo cosas “interesantes”, bien clavada en su obra, no sé. Lo cierto es q en la misma fila en la q estaba sentado, como a unos 7 asientos, estaba Edgardo Codesal. El mismo q pitó la final de la copa del mundo, Argentina – alemania en 1990, el uruguayo naturalizado mexicano q dirige el arbitraje mexicano, el mismo q tiene por lo q pude ver y oir cuando me acerque, una hija preciosa y una esposa bastante maltratada ya; el mismo al q nadie parece q reconoció, en el cine o fuera de él.



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