dios se hizo pipí, pues también fué chico

Astro,

Yo leí tu novela desde que supe que estaba en un blog aparte. La leí de un
jalón y, la neta, no me pareció tan buena como otras cosas que has escrito en
El Show de Astroman X o la Vacaláctica, es decir me pareció demasiado
pretenciosa, escrita apresuradamente y sin cuidado, con muchas referencias a la
literatura Coupland (por ejemplo los títulos son como los de La Vida después de
Dios) y, en general, no entendía qué tipo de historia quisiste narrar al final.

Es una mezcla de diario personal con exaltaciones a tus conocimientos sobre
música, sicología y cultura alternativa, lo cual está bien para ser leído en un
sitio de tu propiedad pero –creo— no para intentar entrar al terreno editorial
(entonces todos seríamos potenciales escritores, lo cual sería aterrador para
el propio orden social).

Todo esto te lo digo porque también he leído en tu blog –del que soy fan—que
casi nadie la ha leído, excepto el Martín Corona, tipo que, por cierto, me
resulta poco trascendente. Bueno, pues ahora ya sabes que tienes otros lectores
como yo.

Por cierto, sobre el supuesto problema que tuviste con la mención del Circo
Volador y la droga, bueno, como comentario te diría que quizás podría suceder
lo mismo con tus menciones sobre pornografía infantil y la niña de la calle en
el Hotel Encino. Este punto me lleva a la conclusión de que los blogs le han
ahorrado el 90 por ciento del trabajo a las agencias gubernamentales de
inteligencia dedicadas a rastrear la vida de otras personas por distintos
motivos, por ejemplo, la Policía Cibernética de la PFP.

Muy bien, ese es todo mi comentario.

Saludos,

Manolo.



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