lunes, diciembre 30, 2002

Último sábado del año

Queda bien claro que todo es cuestión de saber leer las señales, de signos y síntomas se constituyen los síndromes, un análisis sindromológico acertado es la diferencia entre ganar 20 mil o solo 12 al mes. (No es una cita textual, pero si aprox. de algo que decía en clase de Neuropsicología del pensamiento, el actual coordinador del área en la Fac. de Psicología de la UNAM).

La noche del viernes todo había terminado en el gnomito, la noche del sábado todo comenzó allí mismo. Según Lud estaría Silverio y el intestino grueso en el animal, no sonaba nada mal para el último sábado. En el gnomito vi a Carlos y a Roberto, el camaleón realmente se veía bajoneado, tiene un pedo con el ácido úrico, no carne, no alcohol, no azúcar y vive en un estado de permanente cruda de tacha, ah y con una pierna semi-dormida. Carlos mejor le llegó, un frasco de aspirinas lo esperaban en su casa (tomar tantas aspirinas le “adelgaza” la sangre). Debimos leer las señales, así quizá sabríamos que nos esperaba adelante, una mujer mostrando su tanga mientras comía un pozole junto a un tipo q se veía de lo mas pedero. No Silverio, no intestino grueso, ni en el animal, ni el la faena, ni el tarara, ni en ningún otro cercano, pinche Lud. –Vamos al corona igual nos encontramos a alguien-, y zaz, pues sí, allí estaba Martignon. Estaba junto con un amigo suyo de lo mas anacrónico, con un choro arcaico y aburrido, es un productor de rock dijo Luis, (ah q con esos productores). Se veía un tipo de lo mas pedero (signos), de a poco se empezó a molestar porque creía que nos burlábamos de él, no sé porque pero, llego un punto en el que nos lo estábamos choreando con que Roberto y yo éramos pareja, -no pues que chido, yo respeto trato de ser abierto- (mmmm q hueva). Salimos del corona a buscar algo q no había y regresamos con Martignon y su amigo, -cuál es el plan?-; una supuesta fiesta, no que a la perla (alguien fue a la perla este año?). En el camino seguimos escuchando al productor que trataba de hilar a Cioran, a Miller y Sartre en un solo parrafo (ya era suficiente de tantas putas señales, no?). Caminando de pronto se voltean, saben que los vamos a abrir, -poca madre, q chido, bueno nos vemos- le dije a Luis y me di la vuelta, -que no vas a reclamar?, (Q?), -no pues claro que no. Fue rápido, extraño y contundente, el tipo ese quería madrearse conmigo porque creía q me enojaría porque nos estaba abriendo a mí y a Roberto?, ja.
Que mejor forma de terminar el año que yendo al burlesque, y fuimos.
Con realmente poco dinero puedes tocar mucho, y vivir un ambiente bien chido; mujeres deslizándose por las pasarelas de madera que dan hacia las butacas. Hombres de pie esperando en las intersecciones de estas pasarelas para tocar a las mujeres, desnudándolas, besando sus pechos, ombligos, estrías y cicatrices de cesáreas. Una mujer de Cd. Juárez realmente nos prendió (Montse), muchos tatuajes con nombres, bonitas facciones, pequeños senos, pezones con el sabor justo, gordita y llena de estrías en el trasero, pero eso si, bien agradable. Nos quedamos allí hasta el final, casi las 4, una mujer me sacó 50 varos y nos dio muy poco a cambio, en fin, todo sea por vivir la experiencia.
Parece que el siguiente año ya no serán los hoteles yonquis, las drogas duras y baratas lo que nos hará movernos por las noches. Todo pinta a que sean las pasarelas, burlesques, y la búsqueda de los míticos shows de sex con animales en la meche lo que toca en turno. Las drogas me metieron un par de rayones este año, espero no salir muy raspado de este asunto de mujeres baratas y francesas de 100 varos.



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