dios se hizo pipí, pues también fué chico

Finalmente no pude cruzar palabra con Ferlinghetti y quien sabe si es mejor así o no, no tenía preguntas “trascendentales” pero me hubiese gustado escuchar sus respuestas. En el bombay solo alcance a llegar para ver a Rentería rogándole a su esposa poderse ir en el mismo taxi que ella, al juanito cargar unos carteles, a escuchar a todo mundo hablar de lo lamentable del performance del hijo de José Agustín. Al siguiente día el ver al Juanito leyendo allí junto a Ferlinghetti realmente me impresionó, sentía curiosidad saber que diría y lo que dijo me pareció chido, evocando al Lorenzo de Big Sur de Kerouac, comparándolo un poco con el Lawrence de 85 años que nos toco conocer. Bien por ese Juan, como dijo Ricardo (bochincha) el día de hoy Juan ha entrado a algo incierto, pero ha entrado en ello. Quizá Juan escriba poco beat y muy pulp,(según mi propia opinión) - quizá este demasiado tiempo pegado con Carlos (Rentería) según la “observación” de Emilio; cierto, pero neta q me siento muy orgulloso de él. No en ese sentido paternal ni mucho menos, pero realmente me alegra mirarlo allí en donde lo ví. Igual gusto me dio toparme con el Ricardo y con Iván (del puño) a quienes ya tenía un buen rato sin ver. Bebimos en el brindis de bellas artes y luego nos lanxamos al ex-tere, según el Iván allí iba a ver un rave. Lo único que encontramos fue ambiente bluseron y desmadrito en la pseudo-cantina del pasillo frente del ex–tere, nos aplicamos con unas caguamas y al poco se nos acerco un homie de east L.A., para gorrearnos chela a cambio de comentarios sobre la raza, el barrio, la clica, la sangre azteca y los tatuajes sobre hermanas muertas. Estuvo cagado, divertido el que nos enseñara sus señas de acá el barrio, sus “bailecitos”, fue divertido mirar la cara de Iván enamorado de todo eso y quien sabe cuanto del homie aquel, pidiéndole que dijera su nombre con aquellas señas. Luego nos fuimos al CUEC, al final no entramos porque pedían 50 por cabeza y nadie estaba dispuesto a dar mas de 10. Íbamos pedos, pachecos y muy contentos desde la salida de la pseudo-cantina del extere. De hecho desde que salimos de bellas artes; no nos bajoneo el no entrar a la fiesta del CUEC y como sorpresa especial a unas calles de allí nos encontramos un choque cabrón. Del que habían sobrevivido los ocupantes tanto de una camioneta nissan como de un beetle que se quedo sin toda la parte delantera incluyendo el motor, un muy buen madrazo, pocas oportunidades como esta y poca alegría como la que sentíamos se siente a diario, así que nos bajamos a mirar el choque, a jugar con las bolsas de aire del beetle y luego a tomarnos fotografías junto a los autos destrozados en infinidad de poses. Quizá si no se hubiesen cortado todos tan rápido hubiésemos tenido mas diversión en lugares barriobajeros o de mínimo chupando en la nave del Emilio, pero también es muy probable que al otro día no hubiese podido ir a trabajar.

Sobre Ferlinghetti, es quizá de los “menos beats”, quien tenía un mayor grado académico, quien finalmente tuvo un éxito “empresarial” con su editorial y su librería. Pero tiene y muy bien plantado algo que en la poesía es básico, ritmo. Buen ritmo y muchos lugares comunes sus nuevos poemas sobre la cd de México, muy buen buen ritmo y mucha experimentación en sus mejores poemas, los de allá de los años 50´s.



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