lunes, septiembre 09, 2002
Las cosas comenzaron un día antes, Roberto me hablo para decirme que ladytron estaría en el ex – lulu, nos quedamos de sobre Bolívar a eso de las 10:30. Después de esperar y esperar a mi asesor de tesis afuera de su oficina, nunca llegó y me fui mas o menos temprano a casa de mi tía; allí me esperaba un mensaje en la contestadora, se había cancelado.
Al día siguiente Hablé de nueva cuenta con Roberto al regresar de mi “trabajo”, bueno mira el pedo es que no los dejaron tocar ayer, los trajo radioactivo solo para su evento de hoy (viernes,6). La noticia es que se necesitan boletos (cortesías) para entrar. Quedamos en que me hablaría en un rato más, él mientras trataría de localizar a Pepe, el roomate de Sifuentes. Pepe trabaja en suave y nos podría correr alguno de esos boleto que hasta ese momento creímos que eran cortesías dobles. Nunca encontró al Pepe y si nos enteramos que las cortesías eran sencillas –ya veremos como entrar-.
8:50 escuchaba detrás de la puerta como se corría el saludo en la contestadora, alcance a contestar, -hablé con el Pepe, ya esta todo; vente para casa del Sifuentes-, -va en 20 minutos-. Cuando llegue a casa de Sifuentes la pinche lluvia no solo no amainaba sino además se dejaba caer sobre mi como si me quisiera joder mas de la gripe, he estado constipado toda la semana.
El ambiente previo, cervezas y toques. Noticias, solo un boleto para el robert, ninguno para mí. Allí estuvimos hasta que el THC se fundió con nuestro plasma sanguíneo, hojeando la revista galán de 1978 y sus “chicas” y sus besos marimberos o brincate ya la barandilla.
-A las 12 tocan-, Pepe y el negro se adelantaron. El inglés se perdió en el interior del depto. con su toque. Gerardo sacó un ácido con una estampita incomprensible y deslavadona, igual era un ácido pirata, igual un ácido genérico o de similares. Salimos con el ácidito en la boca, la lluvia casi estaba por detenerse del todo. Taxi a plaza condesa. Error. El boleto decía Río Lerma casi esq. Danubio, taxi hacia allá.
Bastante gente estaba formada en una hilera que se descolgaba desde la puerta del estacionamiento del Sheraton. En la entrada unos cuantos tipos controlaban a un grupo grande que intentaba entrar a sus zonas VIP sin hacer fila, y nosotros con ellos. Así que no quedaba mas que un portazo, Roberto comenzó a empujar a la gente y medio me anime a hacer lo mismo, varias veces me toco estar frente a mujeres que me cohibían mucho. Como la operación consto de por lo menos unos 6 ó7 intento de portazo, tuve tiempo para sacudirme la pena y empujar. Roberto y gritando –hay heridos, dejen pasar, dejen pasar-, sino logró entrar en ese intento si los hizo reír a todos. Un intento más entra Roberto, luego una chica, después yo, avanzo hacia la gente que revisaba los bolsillos, avanzo un poco mas detrás de mí viene Sifuentes, listo estamos dentro; subiendo las escaleras del estacionamiento hasta el 7a (o séase la azotea) me encuentro un boleto maltratado y me quedo con él, por aquello de la rifa del peugeot.
La gente cool de las disqueras, de las estaciones de radio, publicistas, mujeres muy buenas, mujeres muy guapas, mujeres muy atractivas, todos en el retro 80´s. El ácido me había comenzado a animar, caminamos hasta llegar a la gran barra del fondo, a un lado de la carpa VIP. Pedí vodkas, Roberto y Gerardo me alcanzaron unas cervezas, las luces azules predominaban en ese momento, una noche de electroclash y bebidas gratis. El hard-pop que mezclaban, las mujeres, esas bebidas y por supuesto el ácido me pusieron muy a gusto. Caminamos un poco por acá y por allá. Pocos conocidos encontré en toda la noche, los sonidos de teclados tech-pop y las cajas de ritmos y más alcohol me hizo un buen efecto.
Lo mejor Arling & Cameron, su electro-poppie music. “We love dancing, yeeeeeee”. Habrán mezclado no sé una hora y media, algo así. Me encontré a un tipo que tiene cierta relación con el gobierno de la capital, -como estás?-, -bien pero me hace falta algo- , como que?-, -como un polvo, como ves?-, -acá tengo un dealer, te veo acá-. No lo volví a ver en toda la noche. A la que si vi fue a Pink, que alli estaba muy contenta y mostrando que no esta tan mal. No pudimos entrar a la zona VIP porque no llevábamos brazaletes, mas alcohol, A&C hicieron moverse por lo menos a la mitad de la gente que estaba de nuestro lado. Del otro, el Peaugeot espero y espero. Bajamos a los baño portátiles, un tipo perdido sentado a punto o después de vomitar, -vamos a acércanos- le dije al Roberto, -si, vamos le voy a decir que me regale su reloj-. Pero cuando llegamos se acerco una chava y mas bien nos pusimos a platicar con ella. De regreso a la azotea, buscamos a Gerardo un buen rato, no lo encontramos, eran 3:35 aprox. Un par de “ladytrones” subieron a mezclarse mas de ese electroclash que los hace famosos en NY pero no tanto en Inglaterra. Sonaba bien, en la línea de ese hard-pop. No mucha gente se dio cuenta que ya eran ellos, o parcialmente así era. 20 minutos más mucha gente se enfilaba a bajar por las rampas, así se termino la intervención de Ladytron. Un set pequeño con algunas mezclas que no estaban nada mal, pero por lo menos yo, me quede esperando los teclados, los bites ochenteros y la voz de la Bulgara esa.
Encontramos al Gerardo y nos fuimos a su casa, allí se hizo el after, mas electroclash y luego solo la creatividad del negro.
Parece que los de ladytron se pusieron muy “aca” todo el tiempo en Mex., medio especialones en la conferencia de prensa, la vieja no se quería tomar fotos, etc.
Pepe nos comento que cuando se quedó ya sin nada que comentar con los ladytrones cuando los fue a dejar, les preguntó, -bueno, y que les pareció México?-, alguno de ellos contesto, -raro y como que da miedo-.
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Al día siguiente Hablé de nueva cuenta con Roberto al regresar de mi “trabajo”, bueno mira el pedo es que no los dejaron tocar ayer, los trajo radioactivo solo para su evento de hoy (viernes,6). La noticia es que se necesitan boletos (cortesías) para entrar. Quedamos en que me hablaría en un rato más, él mientras trataría de localizar a Pepe, el roomate de Sifuentes. Pepe trabaja en suave y nos podría correr alguno de esos boleto que hasta ese momento creímos que eran cortesías dobles. Nunca encontró al Pepe y si nos enteramos que las cortesías eran sencillas –ya veremos como entrar-.
8:50 escuchaba detrás de la puerta como se corría el saludo en la contestadora, alcance a contestar, -hablé con el Pepe, ya esta todo; vente para casa del Sifuentes-, -va en 20 minutos-. Cuando llegue a casa de Sifuentes la pinche lluvia no solo no amainaba sino además se dejaba caer sobre mi como si me quisiera joder mas de la gripe, he estado constipado toda la semana.
El ambiente previo, cervezas y toques. Noticias, solo un boleto para el robert, ninguno para mí. Allí estuvimos hasta que el THC se fundió con nuestro plasma sanguíneo, hojeando la revista galán de 1978 y sus “chicas” y sus besos marimberos o brincate ya la barandilla.
-A las 12 tocan-, Pepe y el negro se adelantaron. El inglés se perdió en el interior del depto. con su toque. Gerardo sacó un ácido con una estampita incomprensible y deslavadona, igual era un ácido pirata, igual un ácido genérico o de similares. Salimos con el ácidito en la boca, la lluvia casi estaba por detenerse del todo. Taxi a plaza condesa. Error. El boleto decía Río Lerma casi esq. Danubio, taxi hacia allá.
Bastante gente estaba formada en una hilera que se descolgaba desde la puerta del estacionamiento del Sheraton. En la entrada unos cuantos tipos controlaban a un grupo grande que intentaba entrar a sus zonas VIP sin hacer fila, y nosotros con ellos. Así que no quedaba mas que un portazo, Roberto comenzó a empujar a la gente y medio me anime a hacer lo mismo, varias veces me toco estar frente a mujeres que me cohibían mucho. Como la operación consto de por lo menos unos 6 ó7 intento de portazo, tuve tiempo para sacudirme la pena y empujar. Roberto y gritando –hay heridos, dejen pasar, dejen pasar-, sino logró entrar en ese intento si los hizo reír a todos. Un intento más entra Roberto, luego una chica, después yo, avanzo hacia la gente que revisaba los bolsillos, avanzo un poco mas detrás de mí viene Sifuentes, listo estamos dentro; subiendo las escaleras del estacionamiento hasta el 7a (o séase la azotea) me encuentro un boleto maltratado y me quedo con él, por aquello de la rifa del peugeot.
La gente cool de las disqueras, de las estaciones de radio, publicistas, mujeres muy buenas, mujeres muy guapas, mujeres muy atractivas, todos en el retro 80´s. El ácido me había comenzado a animar, caminamos hasta llegar a la gran barra del fondo, a un lado de la carpa VIP. Pedí vodkas, Roberto y Gerardo me alcanzaron unas cervezas, las luces azules predominaban en ese momento, una noche de electroclash y bebidas gratis. El hard-pop que mezclaban, las mujeres, esas bebidas y por supuesto el ácido me pusieron muy a gusto. Caminamos un poco por acá y por allá. Pocos conocidos encontré en toda la noche, los sonidos de teclados tech-pop y las cajas de ritmos y más alcohol me hizo un buen efecto.
Lo mejor Arling & Cameron, su electro-poppie music. “We love dancing, yeeeeeee”. Habrán mezclado no sé una hora y media, algo así. Me encontré a un tipo que tiene cierta relación con el gobierno de la capital, -como estás?-, -bien pero me hace falta algo- , como que?-, -como un polvo, como ves?-, -acá tengo un dealer, te veo acá-. No lo volví a ver en toda la noche. A la que si vi fue a Pink, que alli estaba muy contenta y mostrando que no esta tan mal. No pudimos entrar a la zona VIP porque no llevábamos brazaletes, mas alcohol, A&C hicieron moverse por lo menos a la mitad de la gente que estaba de nuestro lado. Del otro, el Peaugeot espero y espero. Bajamos a los baño portátiles, un tipo perdido sentado a punto o después de vomitar, -vamos a acércanos- le dije al Roberto, -si, vamos le voy a decir que me regale su reloj-. Pero cuando llegamos se acerco una chava y mas bien nos pusimos a platicar con ella. De regreso a la azotea, buscamos a Gerardo un buen rato, no lo encontramos, eran 3:35 aprox. Un par de “ladytrones” subieron a mezclarse mas de ese electroclash que los hace famosos en NY pero no tanto en Inglaterra. Sonaba bien, en la línea de ese hard-pop. No mucha gente se dio cuenta que ya eran ellos, o parcialmente así era. 20 minutos más mucha gente se enfilaba a bajar por las rampas, así se termino la intervención de Ladytron. Un set pequeño con algunas mezclas que no estaban nada mal, pero por lo menos yo, me quede esperando los teclados, los bites ochenteros y la voz de la Bulgara esa.
Encontramos al Gerardo y nos fuimos a su casa, allí se hizo el after, mas electroclash y luego solo la creatividad del negro.
Parece que los de ladytron se pusieron muy “aca” todo el tiempo en Mex., medio especialones en la conferencia de prensa, la vieja no se quería tomar fotos, etc.
Pepe nos comento que cuando se quedó ya sin nada que comentar con los ladytrones cuando los fue a dejar, les preguntó, -bueno, y que les pareció México?-, alguno de ellos contesto, -raro y como que da miedo-.
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